Según el artículo publicado por F. Javier Muñoz Martín y María Valdivieso Blanco ambos integrantes de la Unidad Española de Traducción, Servicio Lingüístico, Consejeros de la Unión Europea, publicado en la Revista Electrónica de Estudios Filológicos (1), las Instituciones de la Unión Europea son el contexto idóneo para entender la labor del traductor de textos especializados.
Al ser la Unión Europea una Organización, no ya bilingüe, sino plurilingüe, “… todos los documentos se redactarán simultáneamente en varias lenguas o se traducen posteriormente …”(2)
El traductor ideal debería reunir una doble faceta: por una parte la competencia de traductor y por otra la de conocedor de un campo temático determinado. Pero es difícil encontrar las dos competencias en una sola persona, y lo normal es que sea una excepción.
Por ello, lo habitual es encontrar que el texto sea traducido, bien por un traductor especializado en un reducido número de temas, o bien por un traductor generalista, que no tiene un conocimiento profundo de ningún tema, pero que conoce una mayor variedad de temas que el traductor especializado.
Pero, en cualquier caso, el traductor será siempre un especialista en la comunicación interlingüística, y que su área de especialización sea precisamente el conocimiento de ambos idioma y las técnicas de traspaso entre ellas.
Así, lo normal, es que el traductor tenga que hacer uso de una serie de recursos para llevar a cabo su trabajo de forma impecable.
El principal recurso, a juicio de los autores del artículo, para un traductor en el ámbito de la Unión Europea es el especialista en el tema, por ser un gran conocedor del mismo y porque puede aportarle terminología, referencias y contenidos esenciales para su trabajo. Además el especialista domina los tecnicismos que se utilizan en la lengua destino. Pero si estos tecnicismos no existiesen en dicha lengua puede ayudar al traductor a buscar fuentes de información para la elaboración del nuevo tecnicismo; y en este último caso dar su aprobación al nuevo término.
Mediante esta colaboración el traductor está contribuyendo a que el especialista tome conciencia de las dificultades lingüísticas de su trabajo y propiciando que éste asuma nuevos sistemas de control de calidad en su trabajo, animándole así a que, en caso de duda, consulte al traductor.
El recurso de la colaboración del traductor con el especialista ya lo encontramos en la traducción española medieval. Por ejemplo, en el siglo XII, un médico judío español, Pedro Alfonso, solicita la ayuda de un experto en traducción científica de obras árabes.(3)
En esa línea, los articulistas recomiendan, como recurso fundamental para un traductor en el seno de la Unión Europea, la elaboración de un registro de especialistas, que contenga además la forma de comunicar con ellos.
Igualmente necesario consideran obtener la relación de los delegados, clasificados por temas, que participan en las distintas reuniones preparatorias antes de la elaboración de los distintos documentos de la Unión Europea, a fin de consultarles en caso de necesidad.
Recomiendan organizar encuentros de trabajo con el especialista que ha de redactar el documento antes de que el texto adopte su forma definitiva, al objeto de evitar errores.
Proponen al traductor valerse de los foros de debate, como útil recurso para su trabajo, en los que puede, de forma activa y permanente, contactar con colegas especializados en traducción técnica.
Abandonamos el artículo señalado para seguir analizando diversos recursos provechosos para el traductor como es en primer lugar el “Libro Blanco de la traducción y la Interpretación Institucional” elaborado por la Dirección General de Traducción y Representación de la Comisión Europea en España, imprescindible a la hora de moverse dentro de la Unión Europea.(4)
Otra práctica herramienta para el traductor en la U.E, es la “Guía del Departamento de Lengua Española” que se compone de dos partes, la primera de ellas se ocupa de la redacción y presentación de los documentos, y la segunda recoge una recopilación de dudas y problemas de la traducción, ordenadas alfabéticamente, elaborado por Dirección General de Traducción la Comisión Europea.(5)
Es igualmente interesante el folleto de la Comisión Europea, titulado “Cómo escribir con claridad” elaborado, en todas las lenguas oficiales de la UE, en mayo de 2010.(6)
Por otra parte, la página oficial de la U.E ofrece un considerable número de recursos para el traductor, como son sitios de Instituciones españolas, diversas bibliotecas, libros de estilo y gramática, campañas lingüísticas, diccionarios, bancos de datos terminológicos y glosarios en línea.
Entre los enlaces que ofrece dicha página aparecen algunos tan especializados como una base de datos de todas las aves del mundo; una base de datos mundiales sobre peces (FishBase), un banco de datos de vocabulario electrónico en línea (Electropedia (CEI)); un diccionario multilingüe sobre el Agua (AquaLingua); o sitios tan útiles como el de los socios de JIAMCATT (Reunión Anual Intercultural sobre Traducción y Terminología Asistidas por Ordenador).(7)
Además la página oficial de la Comisión Europea ofrece una serie de enlaces y orientaciones para los traductores externos a la propia Unión Europea.(8)
Para interpretar siglas y acrónimos, el traductor dispone del “Libro de estilo interinstitucional” del Consejo y la Comisión Europea.(9)
Puede también el traductor utilizar:
-“The DGT Multilingual Translation Memory of the Acquis Communautaire: DGT-TM” de la Comisión Europea”.(10)
-“The JRC-Aquis Multilingual Parallel Corpus” también de la Comisión Europea”.(11)
Para terminar, hay que señalar que estos son sólo algunos pero el traductor cuenta con innumerables recursos para el desempeño de su trabajo, que deberá manejar con pericia e intuición, además de los ya señalados y que no enumero para no resultar tediosa.
Bibliografía:
1.- Muñoz Martín,F.J, Valdivieso Blanco,M.(2006), Traductores y Especialistas en la Unión Europea. Hacia el binomio integrador. Revista Electrónica de Estudios Filológicos.[Internet]12 de diciembre.Volumen XII. Disponible en [2/12/2011]
2.-Capellas Espuny,G. (1998) Traducción jurídica en las Naciones Unidas: El caso del documento Final Act and International Convention on Maritime Liens and Montgages. (181-18) (ctd. Muñoz Martín,F.J, Valdivieso Blanco,M.(2006), Traductores y Especialistas en la Unión Europea. Hacia el binomio integrador. Revista Electrónica de Estudios Filológicos.) [3/12/2011]
3.- Foz,C (20009) El traductor, la Iglesia y el rey. La traducción en España en los siglos XII y XIII. (ctd. Muñoz Martín,F.J, Valdivieso Blanco,M.(2006), Traductores y Especialistas en la Unión Europea. Hacia el binomio integrador. Revista Electrónica de Estudios Filológicos.) [3/12/2011]
4.- Libro Blanco de la traducción y la interpretación institucional. Disponible en [4/12/2011]
5.- Guía del Departamento de Lengua Española. Disponible en
http://ec.europa.eu/traslation/spanish/guidelines/documents/styleguide-spanish-dgt.es.pdf [4/12/2011]
6.- Cómo escribir con claridad. Disponible en Internet:
http://ec.europa.eu/traslation/writing/clearwriting/now-to-write-clearly.es.pdf [4/12/2011]
7.- Disponible en . [5/12/2011]
8.- Página oficial de la Comisión Europea. Disponible en:
[4/12/2011]
9.- Libro de estilo interinstitucional. Disponible en :
[5/12/2011]
10.- The DGT Multilingual Translation Memory of the Acquis Communautaire: DGT-TM. Disponible en [5/12/2011]
11.- The JRC-Aquis Multilingual Parallel Corpus” también de la Comisión Europea Disponible en [5/12/2011]
Madrid, a 6 de diciembre de 2011
Marta Lorenzo Roldán
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